Tadasana

Tadasana se traduce como la “postura sobre la montaña”. Esta sencilla postura que todos podemos practicar, tiene infinidad de beneficios y puede tomar años perfeccionarla.

En la postura uno se para erguido con los dedos gordos de los pies juntos y los talones. Idealmente las rodillas se tocan y los dos lados del cuerpo deben ser simétricos. Las piernas y la columna vertebral estar bien extendidas, así como también los brazos al lado del cuerpo. El lado derecho debe ser un espejo del lado izquierdo y vice-versa. Si uno se para frente a un espejo, observando con cuidado podremos darnos cuenta que es difícil lograrlo. Debemos empezar por repartir el peso equitativamente en cada pie, y desde la presión de éstos contra el piso, extender desde las piernas, elevando no sólo las rótulas, sino todo el cuerpo hacia arriba. Mientras más presionemos con los pies al piso, más firmes y “altos” nos podremos parar; como una montaña.

Otro nombre de Tadasana es Samasthiti, sama quiere decir igual, misma, sthiti quiere decir estabilidad, estable. En Samasthiti hay que tener la misma estabilidad en ambos lados del cuerpo así como en ambos hemisferios del cerebro. Si uno se para en Tadasana y observa, el equilibrio tiende a fluctuar de un pie a otro. No son muchos los momentos en que el peso se encuentra perfectamente repartido entre el pie derecho e izquierdo.

Al ver la postura de lado, debe haber una línea recta que pasa por el centro de las articulaciones de nuestros tobillos, rodillas, caderas, hombros y cabeza. Esta línea debe ser perpendicular al piso. La mayoría de las personas nos paramos con los muslos hacia delante, teniendo más peso en la parte frontal del pie que en la posterior, de manera que para equilibrarlo, es necesario llevar más peso hacia los talones para que los muslos regresen hacia atrás y los fémures se coloquen perpendiculares al piso. Para extender el área lumbar, que tiende a colapsarse, es necesario llevar el cóccix hacia delante, elevando también el pubis hacia el esternón. Sin embargo hay que prestar atención para que al hacerlo, los muslos no vuelvan a irse hacia delante, sino que tienen que resistir esta acción de la pelvis manteniéndose firmemente hacia atrás. El pecho debe mantenerse abierto, el esternón elevado y la parte superior de los trapecios relajada hacia el piso, las caras externas de los hombros se giran hacia atrás y los omóplatos se llevan firmemente adentro del cuerpo. Al hacerlo, es importante vigilar que las costillas bajas frontales no se proyecten hacia delante dándonos solo una ilusión de tener un pecho abierto, ya que esto solo hace que las lumbares se colapsen.

En Tadasana o Samasthiti, debemos tener la sensación de firmeza en los pies y piernas, las lumbares extendidas con las nalgas descendiendo hacia el piso, la parte superior del pecho alta y amplia, y el cerebro sostenido, relajado y alerta.

Con la práctica de Tadasana, uno empieza por hacer contacto con la tierra, se crea un sentimiento de arraigo. En Tadasana deben estar equilibrados tanto el lado derecho como el izquierdo, pero también la parte posterior con la parte frontal del cuerpo, deben estar equilibrados el pasado y el futuro para estar centrados en el presente . Normalmente estamos mucho más atentos de lo que sucede en la parte frontal del cuerpo, nos olvidamos de la parte posterior como si lo que no viéramos no existiera. Por lo general no podemos ver la parte posterior de nuestro cuerpo, y se requiere desarrollar una sensibilidad diferente para percibirla. Llevar nuestra atención a la parte posterior del cuerpo aquieta nuestra mente, nos tranquiliza y lleva nuestra mirada más hacia dentro, hacia lo verdaderamente importante. Siempre que te acuerdes en el día, párate en Tadasana.

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